Habilidades-blandas
21 julio, 2022 Blog

Habilidades blandas: ¿qué son y cómo desarrollarlas?

Las habilidades blandas cobran un mayor peso y son concluyentes en igualdad de condiciones o competencias de sus trabajadores. Están directamente relacionadas con la inteligencia emocional de una persona y son cada vez más valoradas por su transversalidad y aplicables a cualquier área de la empresa.

En un mercado laboral tan competitivo como el actual, las empresas tienen que ser más competitivas y ofrecer a sus clientes y a la sociedad en general, el máximo valor. Al comenzar un proceso de selección ya no solo tendrán en cuenta los conocimientos académicos curriculares (hard skills), sino también las habilidades blandas (soft skills). Así, tanto la combinación de las habilidades requeridas por sus trabajadores, como las competencias en términos de conocimiento, deben estar muy presentes para no quedarse fuera.

En función de la manera de ser de cada persona, se puede hacer más o menos complicado conseguir alcanzar el objetivo que nos hará mantenernos activos en ese puesto de trabajo, conservarlo o incluso, promocionarnos.

Vamos a daros unas pautas para ayudaros a desarrollar las habilidades blandas y conseguir méritos y reconocimientos en vuestro puesto de trabajo.

Pautas para desarrollar habilidades blandas

  1. El primero de nuestros consejos es escuchar las críticas y aceptarlas, reflexionar sobre ellas y corregir e introducir las acciones correctivas necesarias para que no se vuelvan a producir. Estar abiertos a escuchar y anticiparnos a ellas. Os será de gran ayuda. Notaréis enseguida cómo evolucionáis y aprendéis en este aspecto. Poneros a la defensiva solo conseguirá no aprender de los errores y generar discusiones innecesarias.
  2. La segunda pauta es ser flexibles, con capacidad de adaptación. El aprendizaje debe ser constante, y debemos saber anticiparnos a los continuos y rápidos cambios que nos encontramos en el mundo laboral. Esto, si lo hacemos de esta manera, hará que consigamos ganar en confianza y en más facilidad para enfrentarnos a nuevos retos que se nos crucen en el camino. Con voluntad, todo es posible.
  3. La capacidad de resolución en las situaciones menos favorables para la empresa, hará que el problema se solucione de manera más rápida. Ofreciendo alternativas o propuestas a ello, evitará que la Dirección de la empresa o sus responsables, no se sobrecarguen con ello. Es lo que se espera de un buen trabajador. Tenlo en cuenta.
  4. El trabajo en equipo, la coordinación y la colaboración con el resto de tus compañeros, son requisitos cada vez más demandados. Debemos saber cumplir de la mejor manera posible con aquello que nos exigen, con cierto saber de liderazgo. Si un compañero falla, el equipo pierde. Juguemos siempre juntos. Y respetémonos.
  5. Para progresar y alcanzar las metas laborales, la confianza y creer en nuestras capacidades y en lo que hacemos, constituye el primer paso para lograr nuestros objetivos. Mentalízate y visualiza aquello que quieres. Si te lo propones, lo consigues.
  6. Otro aspecto que no debes descuidar es saber controlar las situaciones complicadas, que nos llevan a trabajar bajo presión. Mantener la calma, nos ayudará a lograr cumplir los plazos que se nos han asignado y salir exitosos de la situación, con más experiencia para siguientes ocasiones.
  7. La buena organización de los tiempos también es fundamental para cumplir con los trabajos asignados. Debemos saber diferenciar lo urgente de lo prioritario. Ser conscientes de vuestras capacidades es muy importante para no cargaros con demasiadas tareas que no seáis capaces de llevar a cabo.
  8. Que haya una buena comunicación es esencial para el correcto desarrollo de nuestro puesto laboral. Debemos aprender a relacionarnos. Veréis cómo se evitan muchos malos entendidos y el trabajo se desempeñará de manera más ordenada y rápida.
  9. Por último, mantener una actitud positiva, genera un buen ambiente de trabajo y aumenta la productividad. El trabajo será mucho más ameno y agradable y menos estresante, sin duda.

Como conclusión, en los últimos años, las habilidades blandas o soft skills han cobrado fuerza e importancia en el mundo laboral. No siempre los alumnos más brillantes en lo que a calificaciones académicas se refiere o los profesionales con más títulos o especializaciones, son los que ocupan altos cargos en las compañías. El reto es localizar el equilibrio y la combinación adecuada entre los blando y lo técnico. Será muy complicado lograr un gran desarrollo profesional sin contar con este tipo de habilidades.

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